¿En qué consiste el capital asegurado?

Este concepto podríamos definirlo como el importe máximo que va a recibir el titular o el tomador de una póliza en el caso de que se produzca un siniestro establecido en el contrato. En el caso de que alguna de las contingencias aseguradas ocurriera, como compañía de seguros le entregaríamos una indemnización económica o nos haríamos cargo de la reposición o reparación del bien que se hubiera dañado.

Esta cantidad se negocia entre el cliente y la aseguradora y queda determinada en las condiciones particulares. Dependiendo del monto elegido y de otras variables, la prima será más o menos elevada. Por ejemplo, en el caso de los seguros de coche, que es uno de los más habituales, si se ha asegurado el propio vehículo y hay un accidente, la aseguradora se hace cargo de los gastos de reparación.

Obviamente, esto ocurre en el caso de que la póliza sea a todo riesgo, aunque esta puede ser con franquicia o total. Si hubiera franquicia, el capital determinado sería el que el titular tendría que abonar. En una franquicia de 200 euros, el conductor pagaría hasta 200 euros, y el capital restante, en el caso de que el coste total fuera superior, correría a cargo de la empresa de seguros.

¿Cómo determinar el capital asegurado en cualquier tipo de póliza?

Cada una de las pólizas presenta una tipología y unas características determinadas. Por esta razón, es recomendable entenderlo analizando cada uno de los seguros que podemos elegir para comprender todas las especificaciones posibles.

Por un lado, en los seguros de hogar, la prima está directamente relacionada con el capital asegurado. La mayoría de las compañías preguntarán al titular cuál es el valor del continente y del contenido. A partir de estos datos, se establecerán todas las coberturas contratadas y el total a pagar de manera anual. En estos casos, este capital nunca será superior al valor del hogar y el de todos los objetos que se encuentren dentro de la vivienda y que haya decidido asegurarse. Por esta razón, la mayoría de las aseguradoras tienen acceso a los valores catastrales de cada uno de los inmuebles.

Seguro de vida, otra de las opciones a tener en cuenta

Finalmente, es importante analizar también cómo se gestiona este concepto en los seguros de vida. Para ello, la compañía aseguradora analizará el perfil del cliente tomando en consideración criterios como el salario que percibe, las anualidades de los diferentes créditos como la hipoteca y las necesidades que pueda tener la familia en caso de fallecimiento.

Con toda esta información se podrá entender el monto que necesitan los seres queridos del titular de la póliza y los años en los que se requeriría este capital. Por ejemplo, hasta que se acabe de pagar la hipoteca. El capital que se asegurará será la base que determinará la prima que se acabará pagando como seguro.

Para concluir, el capital asegurado es uno de los conceptos clave a los que hay que prestar una especial atención en el momento de la contratación y firma de una póliza de seguros de cualquier clase.

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