Salud mujer

La oncología ginecológica es una especialidad médica que se dedica al diagnóstico y al tratamiento del cáncer de los órganos reproductores femeninos. Entre los tipos de cáncer más comunes están los de ovario, útero, cuello uterino, vagina y vulva. Se trata de enfermedades muy graves, en las cuales la prevención y las revisiones periódicas son cruciales.

Cuando se habla de urología en la mujer siempre se nota algo de extrañeza. Esto se debe a que ir al urólogo está asociado con los hombres, pero lo cierto es que es imprescindible para la salud femenina. En este caso, la urología se centra en los problemas del sistema urinario y los órganos reproductores femeninos. Así, en muchas ocasiones hay que ir al urólogo en lugar de al ginecólogo.

Dentro de la práctica de la fisioterapia hay diferentes especialidades, siendo una de ellas la fisioterapia de suelo pélvico. Esta ayuda a la mujer y al hombre, ya que fortalece y rehabilita ese área muscular. La fisioterapia especializada en suelo pélvico va más allá de la maternidad, pues llega a beneficiar a mujeres de todas las edades. Consigue mejorar su calidad de vida, previniendo complicaciones y evitando tratamientos a largo plazo.

El tracto urinario de la mujer es más propenso a padecer enfermedades que el del hombre, de manera que no es extraño que los especialistas pidan un estudio urodinámico. Mediante este es posible identificar problemas que están relacionados con el vaciado de la orina y su almacenamiento. En el ámbito médico, el estudio urodinámico en la mujer se recomienda si esta experimenta problemas relacionados con la orina.

El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un trastorno común en las mujeres que están en edad reproductiva y que se caracteriza por un desequilibrio en las hormonas sexuales. Provoca reglas irregulares, acné, problemas de fertilidad, y aunque no es peligroso en un principio (en esto se parece mucho a los quistes ováricos), hay que controlarlo con el fin de que no vaya a más.

El revestimiento interior del útero se conoce como endometrio. Allí es donde se forman los pólipos uterinos, que no son más que crecimientos anormales. Se denominan también pólipos en el endometrio y hay que tratarlos de inmediato. En principio pueden no ser peligrosos, pero es posible que lo sean con el paso del tiempo si no se actúa sobre ellos.