- Según el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, la conciliación laboral afecta de manera negativa a casi uno de cada cuatro españoles
- La salud emocional es uno de los principales aspectos donde más diferencia se observa entre aquellos que tienen o no dificultades en el entorno laboral.
- Los españoles que trabajan han visto empeoradas sus amistades (30,2%) en mayor medida que los desempleados (21,2%).
Madrid. 21 de febrero de 2022. Aunque la vida laboral se asocie directamente con el panorama económico, también afecta a nuestra salud y ámbito personal, así lo ratifica el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, que ha analizado cómo influye el empleo en la salud de los españoles en función de diferentes criterios, tales como la valoración de su salud emocional, física o el cuidado de sus relaciones personales.
Si abordamos la relación entre el ámbito laboral y familiar es inevitable hablar de conciliación, Aegon advierte en este Estudio que la conciliación es valorada de manera negativa por casi uno de cada cuatro españoles. En este sentido, la pandemia puede haber sido un detonante de dificultades, principalmente para quienes tienen hijos en período escolar, para las mujeres y para quienes están trabajando en un formato semipresencial.
Teniendo en cuenta las variables sociodemográficas establecidas en el Estudio, durante el último año la conciliación familiar y laboral afectó de manera negativa al 26,5% de las mujeres y al 20,2% de los hombres. Además, teniendo en cuenta el volumen de personas que no ha podido teletrabajar por diferentes motivos, el 20% afirma haber tenido problemas de conciliación, mientras que, entre los que han mantenido un modelo mixto de teletrabajo y presencial, el porcentaje que tuvo problemas fue del 31,4%.
En el caso del teletrabajo, la conciliación afectó a un 23,2% de los encuestados. Asimismo, el estudio revela que cuantos más hijos se tienen en edad escolar, más cuesta conciliar: el 36,5% de las personas con un hijo y un 37,3% de las personas con más de un hijo así lo afirma, mientras que un 15,1% afirmó tener dificultades de conciliación y no tener hijos en esas edades. Finalmente, cuando los españoles ya no tienen hijos en edad escolar o prescolar, el porcentaje de encuestados afectados se reduce a un 15%.
El Estudio de Aegon no solo ha puesto el foco en la perspectiva del último año, sino que también ha analizado el momento actual, y las conclusiones son muy similares, pues un 23,3% de los encuestados mantiene que sigue teniendo problemas de conciliación laboral y personal. Cabe destacar que, aunque la proporción de las mujeres se mantiene prácticamente igual (26,3%), para los hombres el porcentaje que se considera afectado aumenta en 6 décimas, hasta el 20,8%. En términos de teletrabajo, aquellos que actualmente siguen este modelo y los que funcionan bajo un modelo mixto muestran menores problemas de conciliación (disminuyen los valores cerca de un 3% y un 5% respectivamente), mientras que la cantidad de personas afectadas negativamente por la conciliación se incrementa en más de 3 puntos entre quienes no teletrabajan.
En lo relativo a los hijos, el 41,2% de las personas con más de un hijo afirma tener problemas de conciliación, una proporción que crece actualmente con respecto al último año, y con un hijo, el 36%, manteniéndose en valores similares.
La situación laboral influye mucho en el estado de salud emocional de los españoles
Como adelantábamos, el trabajo también afecta a la salud de los españoles. En concreto, aquellas personas que han tenido dificultades en la conciliación laboral y personal obtienen peores puntuaciones en la percepción de su salud física y emocional, su satisfacción vital y en el grado de felicidad percibido.
Los españoles que han tenido dificultades para conciliar su vida laboral y personal perciben su estado de salud con un valor promedio de 6,97 puntos, pero para quienes no las han tenido el valor medio es de 7,53. Cuando se les pregunta por la dificultad de conciliación en la actualidad, la percepción de su estado de salud, en aquellos con dificultades de conciliación, es más baja (6,83 puntos) que para aquellos que no las tienen, cuya percepción es de un 7,58.
El Estudio de Aegon señala que la salud emocional es uno de los principales aspectos donde más diferencia se observa en las valoraciones, entre quienes han tenido problemas en conciliación de la vida laboral y personal y quienes no han tenido estas dificultades en los últimos 12 meses. Específicamente, las personas que afirman haber tenido problemas en la conciliación valoran su salud emocional con un valor promedio de 5,96 puntos, frente los 7,07 puntos de las personas sin dificultades. Si la misma pregunta se hace respecto a las dificultades actuales de conciliación, la valoración de la salud emocional desciende hasta los 5,88 puntos y asciende hasta los 7,09 cuando no encuentran dificultades de conciliación.
Por otro lado, el valor promedio de satisfacción vital percibida entre las personas que afirman tener dificultades para combinar su vida profesional y personal en los últimos 12 meses es de 6,99 puntos, y en el caso de tener problemas en conciliación actuales es de 6,71. Para aquellos que no muestran problemas de conciliación en el último año el valor de satisfacción es de 7,31 puntos y en el momento actual de 7,40.
El grado de felicidad también difiere entre las personas con o sin dificultades en la variable conciliación en los últimos 12 meses. En el grupo de personas con dificultades, el 69,1% de las personas se reconoce como bastante o muy feliz, siendo el 81,4% en las personas sin problemas de conciliación. Si los problemas de conciliación son actuales, el grado de felicidad percibido como bastante o muy feliz es de 67,2% para el grupo con problemas y de 82% para el grupo sin problemas.
Por último, al hablar de conciliación familiar, el Estudio también recoge que los dos ámbitos que más preocupan a los padres y madres en España son la felicidad y el bienestar emocional y psicológico de sus hijos, por encima de su propia salud física o su futuro profesional. En cuanto al cuidado de las relaciones de amistad en relación al panorama laboral, el Estudio apunta que aquellos que trabajan han visto empeoradas sus amistades (30,2%) en mayor medida que los desempleados (21,2%).