¿Qué es un heredero? 

Un heredero, en el contexto de los seguros, se refiere a la persona designada para recibir las contraprestaciones de una póliza de seguro de vida o de algún otro tipo de seguro en caso de fallecimiento del titular. Por ello, son aquellos individuos o entidades que se beneficiarán de los fondos o activos que se desembolsen como resultado de la cobertura de seguro. 

¿Cómo se establece el heredero (o beneficiario)? 

Hay diferentes formas de designar a un beneficiario, todas válidas para confirmar la validez del seguro: 

  • El método más común es indicar, al momento de contratar la póliza, la persona que se beneficiará de ella. 
  • Otra opción es hacerlo a través de un testamento, que es un documento definitivo de voluntad en el cual se designa al beneficiario. 
  • También es posible emitir una declaración por escrito a la entidad aseguradora, comunicando la voluntad del tomador del seguro. En este caso, la compañía no tiene que dar su consentimiento para el cambio de beneficiario, ya que es una entidad pasiva en esta decisión. 

El dinero de la póliza siempre será entregado al beneficiario auténtico estipulado en el contrato. La única situación en la que el tomador del seguro no puede realizar cambios en el beneficiario es si renuncia a ese derecho por escrito. Esto puede ocurrir, por ejemplo, si el beneficiario designado es una entidad bancaria. En este caso, aunque el tomador del seguro tenga deudas pendientes o herederos legítimos, el seguro de vida no podrá ser reclamado por estas personas en ninguna circunstancia. 

Determinación de beneficiarios: prácticas recomendadas 

Uno de los problemas frecuentes en la determinación de beneficiarios de un seguro ocurre cuando no se proporcionan nombres específicos en los documentos. Por ejemplo, los beneficiarios pueden ser simplemente "los descendientes o herederos". Este es un concepto poco claro, por lo que es importante entender lo que realmente significa. 

Los descendientes son todas aquellas personas que, por herencia y vínculo familiar, están unidas al asegurado en el momento de su fallecimiento. Si hay varios descendientes sin un nexo común con el fallecido, el importe se repartirá equitativamente, a menos que se especifique lo contrario en el seguro o testamento. El asegurado puede indicar si desea dejar un porcentaje determinado a cada beneficiario. De lo contrario, recibirán una parte proporcional. 

En el caso de los herederos, la cantidad no se divide por igual, sino que se basa en la cuota hereditaria de cada caso. Si uno de los beneficiarios renuncia a su parte, esta se distribuirá entre los demás. Si la muerte del asegurado es causada por uno de ellos, su parte se considerará como parte del patrimonio del tomador del seguro y los demás beneficiarios no se verán afectados. 

A modo de resumen, un heredero es el individuo o entidad establecida para recibir los beneficios de una póliza en caso de fallecimiento del titular de esta, en el contexto de los seguros. La designación oportuna de herederos es crucial para garantizar que los beneficios lleguen a las personas adecuadas y evitar disputas legales. Al planificar la sucesión patrimonial y considerar los seguros a contratar, es fundamental tener en cuenta quiénes serán beneficiarios para asegurarse de que estén protegidos financieramente en caso de un evento fatal. 

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