¿Qué es el TAC dental y para qué se utiliza?
Al TAC también se le conoce con el nombre de tomografía axial computarizada. Este caso, en el de la medicina dental, da imágenes tridimensionales que permiten que los profesionales observen tanto las estructuras óseas, como las raíces dentales y los tejidos blandos.
A veces, se confunde con las radiografías panorámicas tradicionales, pero se diferencian en que el TAC dental da imágenes en 3D.
Debido a que la exposición a la radiación del paciente es mayor que en las radiografías, se reserva para algunos casos en concreto:
- Implantes dentales. Ayuda a planificar la colocación del implante, sabiendo cómo está el hueso
- Cirugía maxilofacial. Facilita el estudio de las fracturas, los quistes o los tumores
- Dientes retenidos. Con el TAC dental se evalúa la posición tanto de los dientes como de las muelas del juicio
- Diagnóstico de enfermedades periodontales avanzadas. Facilita la evaluación de la pérdida ósea en casos severos
Beneficios de un TAC dental
Un TAC dental ofrece muchos beneficios sobre las radiografías tradicionales, de ahí que se use en los casos que hemos visto antes.
Es muy preciso
A diferencia de las radiografías, las imágenes que da son muy nítidas. Eso hace que se puedan identificar problemas que no se verían en las radiografías en dos dimensiones, reduciendo mucho el margen de error en los tratamientos.
Visión tridimensional
Se ven muy bien las estructuras, como los huesos, las raíces y los tejidos blandos. Todo ello desde varios ángulos, lo que permite a los dentistas tomar decisiones de manera más ágil y respaldadas por la información que les da el TAC.
Procedimiento de un TAC dental
Realizar un TAC dental es algo muy sencillo tanto para el odontólogo como para el paciente. Este no tiene que hacer una preparación especial, más que quitarse todos los elementos metálicos que lleve en la cabeza (por ejemplo, las gafas o los pendientes).
Retirados los elementos metálicos, si es que los hay, la persona que se va a someter al TAC dental se acuesta en la camilla y el dispositivo gira alrededor de su cabeza. Tarda unos minutos, durante los cuales el paciente debe estar muy quieto.
Pasado ese poco tiempo, el odontólogo ya tiene el resultado del TAC dental y puede empezar a planear el tratamiento.
Se trata de un procedimiento indoloro y que no es invasivo, de forma que la mayoría de los pacientes son candidatos ideales para esta clase de TAC.
Cuándo visitar a tu dentista
Hay situaciones en las que es recomendable hacer una visita al dentista con el fin de que este realice un TAC dental.
Una de ellas es cuando el paciente piensa colocarse un implante. Aquí el TAC será una prueba imprescindible, pues gracias a él se puede ver el estado del hueso en el que se anclará el implante dental.
En el caso de haber sufrido un traumatismo facial, también hay que ir al dentista, ya que gracias al TAC dental podrá ver si hay lesiones o fracturas en la mandíbula. Mediante el TAC se puede preparar una cirugía, pues se ven todas las estructuras con claridad, hasta las venas.
Con el fin de seguir algunas enfermedades crónicas, también hay que ir al dentista. Con esta prueba diagnóstica, el seguimiento de la periodontitis avanzada o de los quistes odontogénicos es más sencillo al tener imágenes muy nítidas en 3D.