¿Qué es un mapa de riesgos en aseguradoras? 

El mapa de riesgos es una herramienta que permite crear una gráfica donde quedan expuestos los diferentes riesgos y peligros a los que está expuesto un asegurado.  

Para poder establecerlo se tienen en cuenta diferentes factores como, por ejemplo, la edad, el sexo o la profesión de la persona asegurada. 

Dependiendo del tipo de seguro, también se tienen en cuenta los posibles antecedentes de enfermedades previas o, si se trata de un seguro de bien inmueble, el tiempo del mismo, el estado y el uso que se le da.  

Con toda la información se puede crear un mapa de riesgos en el que identificar los peligros, riesgos e incluso cómo intentar prevenirlos y, con ello, establecer si se puede llevar a cabo el seguro, o no, y las primas a pagar.   

 

¿Cómo ayuda a la toma de decisiones en las compañías aseguradoras? 

El mapa de riesgos muestra toda la información en referencia a los posibles riesgos o peligros a los que está sometida la persona o el bien asegurado.  

Si los riesgos son demasiado elevados, la compañía puede valorar si es beneficioso para sus intereses llevar a cabo el seguro y establecer unas primas a pagar. Pero, en caso contrario, puede rechazar la contratación del seguro para evitar asumir riesgos que puedan ocasionar pérdidas a la compañía aseguradora.  

 

Pasos para elaborar un mapa de riesgos en aseguradoras 

 Los pasos para poder crear un mapa de riesgos en aseguradoras son: 

  • Definir cuáles son los tipos de riesgos a los que puede estar sometido el asegurado o el bien asegurado. 
  • Establecer el nivel de los posibles riesgos: alto, moderado o bajo. 
  • Teniendo los diferentes criterios de cada tipo de seguro, establecer, en función de los baremos establecidos, cuáles son las probabilidades de que el asegurado o bien asegurado pueda incurrir en el riesgo o peligro.  
  • Contemplar cuáles serían las consecuencias si sucedieran los riesgos o peligros.  

 

Para poder calcular el nivel del riesgo, es importante tener en cuenta cuál sería el impacto x la probabilidad de que esto suceda. Teniendo en cuenta todas las posibilidades existentes que pueden ocasionar el suceso.  

Por ello las compañías aseguradoras tienen en cuenta criterios tan importantes como la edad, el sexo, los antecedentes sanitarios, la fecha de construcción del bien asegurado, el estado, la localidad, el municipio… 

 

Ejemplo práctico de un mapa de riesgos 

Un claro ejemplo de un mapa de riesgos sería: 

Una persona quiere contratar un seguro de vida con la compañía aseguradora. Pero antes de hacerlo, ésta le hace una serie de preguntas para poder establecer su mapa de riesgos.  

Las preguntas, por lo general, serían: 

  • ¿Cuántos años tiene la persona asegurada? 
  • ¿Tiene algún tipo de enfermedad ya diagnosticada? 
  • ¿Está pendiente de pruebas médicas? 
  • ¿Es fumador? 
  • ¿Cuál es su profesión? 
  • ¿Realiza deportes de riesgo? 

 

Con toda esta información, la aseguradora puede establecer su mapa de riesgos. 

  • Si la persona asegurada tuviera entre 20 y 40 años, el nivel de riesgo sería bajo- moderado. 
  • Si la persona tiene enfermedades previas ya diagnosticadas o estuviera pendiente de pruebas médicas, en función de cuáles sean éstas, el riesgo sería medio- alto. 
  • Si el paciente hubiera padecido un cáncer, por ejemplo, el riesgo sería alto.  
  • Si practica deportes de riesgo, el riesgo sería alto. 
  • Si su profesión fuera de administrativo, el riesgo sería bajo. 

 

Con todo ello, la aseguradora puede determinar si es viable o no llevar a cabo la contratación del seguro.  

En este caso, por ejemplo, por el simple hecho de que la persona hubiera padecido un cáncer con anterioridad, el riesgo sería alto. Por lo que la aseguradora podría llevar a cabo el contrato de seguro pero incrementando sustancialmente el precio de las primas a pagar o, sencillamente, negarse a aceptar la contratación del seguro de vida.  

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