- Normalizar la situación, responder a las preguntas de forma clara y no saturarlos de información son algunas de las recomendaciones para que los más pequeños entiendan lo que está pasando.
- Palabras claras y explicaciones gráficas, las claves para que los más pequeños asimilen la situación positivamente.
- Una rutina de higiene diaria puede ser el gran superpoder para evitar el contagio de esta enfermedad.
Madrid. 25 de marzo de 2020. Durante esta cuarentena, la información sobre el coronavirus se ha convertido en el tema de conversación de cualquier llamada telefónica, mensaje o tertulia. Para los más pequeños de la casa, una situación tan excepcional como una pandemia puede ser difícil de comprender. Para entenderlo mejor, como todo niño curioso, tendrá su etapa del "por qué" y los padres, aún confusos, intentarán explicar de la mejor forma posible una situación que puede llegar a ser desconcertante incluso para los más mayores.
Por ello, en un contexto en el que la mayoría de las familias se encuentran confinadas en casa con los más pequeños desesperados por salir, desde Aegon os damos algunas claves para ayudar a los más pequeños- y no tan pequeños- a entender y asimilar qué es el coronavirus y cómo nos afecta en la vida diaria.
Normalizar la situación para niños y adultos
La primera gran clave para que los más pequeños no teman a un entorno como este es normalizar la situación. Los adultos deben ser los primeros en comprender lo que ocurre y asimilarlo para no enfrentarse a la incertidumbre con miedo. "Los niños a determinadas edades son esponjas que absorben lo que ven en casa. Si nos notan inquietos, temerosos o preocupados, ellos también se sentirán inseguros frente a la situación y serán más reacios a entenderla una vez queramos explicarla", mantiene Belén González, directora de Salud de Aegon.
Por ello, es recomendable tratar el tema con normalidad y hablarlo antes de que surjan preguntas sin saturar a los niños de información. En este sentido, desde Aegon aconsejan evitar comentar constantemente las cifras de contagio, los problemas económicos derivados y otras consecuencias de la pandemia. "Seguramente los niños ya hayan oído hablar del tema y pueden haber malinterpretado la información. En nuestra mano está explicar a los más pequeños lo que está sucediendo desde un enfoque informativo y positivo que los ayude a formar su propia opinión al respecto. De esa forma, si les llega información por otros medios ya contarán con una base de conocimiento que les hará sentirse tranquilos y seguros", señala González. Entre las principales claves, los expertos destacan que es fundamental enfocarnos en la cantidad de personas que se recuperan del virus, en la labor de los profesionales de la salud y en la importancia de cuidar de nuestros mayores.
Asimismo, desde Aegon recomiendan evitar el consumo excesivo de noticias, pues en ocasiones tendemos a alarmarnos por lo que vemos en los medios y ese temor se lo transmitimos a los más pequeños sin que sea nuestra intención.
Responder a sus dudas sin saturarlos de información
Crear una base de conocimiento previo es tan solo el primer paso que abre el gran abanico de curiosidades de un niño. A partir de ese momento, los más pequeños comenzarán a hacer preguntas, a veces ansiosos por conocer y otras veces preocupados por las informaciones que le han llegado anteriormente. En esa situación, desde Aegon aconsejan crear un entorno de seguridad y confianza donde los niños se sientan cómodos para hacer las preguntas oportunas y los padres intenten contestarlas de forma acertada. "Lo más recomendable es no saturar a los niños con información innecesaria, pues muchas veces eso puede crear más inquietudes que el desconocimiento", recuerda Belén González. "Debemos responder a sus preguntas sin abrumarlos con largas explicaciones, pues serán ellos los que nos transmitan sus dudas si hay algo que les causa nerviosismo o preocupación".
En estos casos, lo importante es evitar que la información que provenga del exterior haga saltar sus alarmas y ser capaz de explicarles, por ejemplo, por qué las mascarillas y guantes son una medida de seguridad ante el virus que no debe asustarles. Asimismo, si no sabemos una respuesta es normal. "Habrá veces que los niños pregunten cosas para lo que no tenemos respuesta", comenta Belén. "En esos casos, es mejor decir con sinceridad que lo desconoce pues, al igual que los niños, también nosotros aún tenemos preguntas por resolver".
Historias audiovisuales, el aliado de los padres
La mayoría de los niños aprenden gracias a estímulos visuales Por ello, desde la dirección de Salud de Aegon recomiendan utilizar un lenguaje adaptado a los conocimientos y a la edad del niño para que comprenda fácilmente nuestras explicaciones y no le genere más inquietud. En estos casos, los dibujos, los cuentos y las historias narradas pueden ser clave para que los más pequeños comprendan la situación a la que nos enfrentamos y cómo pararla.
Desde Aegon recomiendan explicar de la forma más clara posible el origen del virus, para que su aparición no resulte un hecho aislado para los más pequeños. "Los vídeos animados y los carteles de colores con mucha iconografía son muy atractivos y fáciles de entender para los niños", comenta Belén Gonzalez. "En estas situaciones, es importante contar una historia con palabras sencillas y con un final positivo y esperanzador. Por ejemplo, podemos hablar sobre un bicho malo que viaja por muchos países y nos hace ponerlos malitos, pero somos nosotros los que tenemos el superpoder para evitarlo o curarnos". De esa forma, los más pequeños normalizarán la situación y se enfrentarán a ella con menos miedo.
La higiene, el gran superpoder ante el coronavirus
Por otro lado, desde Aegon recomiendan enfocar la explicación en las medidas de prevención ante el contagio, para que los niños asocien lo que está ocurriendo a un hecho que tiene solución y se puede evitar con una serie de rutinas. "Para los niños, las rutinas son la clave del aprendizaje", recuerda Belén González. "Es como levantarlos siempre a la misma hora para ir al colegio. Cuando lo hacemos varias veces por semana, ellos entenderán que debemos vestirnos para ir a clase. Con las medidas de higiene ocurre igual, si les explicamos que el coronavirus se transmite principalmente por toser, estornudar o tocar objetos y que por eso hay que lavarse mucho las manos, los niños sentirán que pueden protegerse contra el virus y se sentirán más seguros", mantiene.
De esta forma, los más pequeños de la casa comprenderán que son ellos mismos los que tienen el poder para protegerse y asimilarán mejor una serie de rutinas recomendadas por los especialistas: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón mientras cantan una canción, toser o estornudar en el codo, mantener la distancias de otros niños o adultos durante un tiempo y evitar tocarse la cara, pues el `bichito¿ viaja a través de las manos.
Asimismo, no debemos olvidar que los niños están acostumbrados a unas rutinas y en esta situación debemos intentar mantenerlas intactas. "Además de favorecer a su aprendizaje, una rutina les hace sentir seguros en una situación tan poco común como el confinamiento", señala Belén González. "De cara a evitar la incertidumbre debemos mantener las actividades diarias intactas, en la medida de lo posible, haciendo hincapié en la importancia de la higiene no solo en esta situación, sino en cualquier otro momento de nuestra vida", afirma. No obstante, además de la higiene, los padres también deben ser claros en un aspecto: "si nos encontramos mal, debemos avisar a un adulto para poder tomar las medidas necesarias para curarnos y seguir siendo igual de fuertes", recuerda Belén.
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