¿Cuántos seguros de vida se pueden tener?

Una de las preguntas frecuentes sobre seguros de vida es sobre cuántos seguros de vida se pueden tener. Teniendo en cuenta que es un tipo de seguro cuyo objetivo es garantizar la tranquilidad económica familiar y de los beneficiarios, el asegurado puede contratar tantas pólizas como considere oportunas y que pueda sufragar, para cubrir las diferentes circunstancias que se puedan dar.

¿Qué es un seguro de vida y para qué sirve?

Un seguro de vida es un seguro que cubre el riesgo de muerte, incapacidad o supervivencia. Es decir, el tomador contrata una póliza de seguro de vida a nombre de un asegurado que puede ser, o no, él mismo.

En dicha póliza se asegura un determinado capital en función de las necesidades que se tengan y ante la posibilidad de fallecimiento, invalidez o incapacidad que impida que pueda seguir desarrollando su trabajo con normalidad.

En el caso, por ejemplo, de que el asegurado sufra una invalidez o incapacidad, será él mismo quien cobre la cantidad asegurada, mientras que, si se produce su fallecimiento, lo harán los beneficiarios designados o, en su defecto, el cónyuge, hijos a partes iguales o herederos legales.

Más información en ¿Qué es un seguro de vida?

¿Es posible tener contratados varios seguros de vida?

Ante la duda de cuántos seguros de vida se pueden tener, la respuesta es que tantos como el tomador pueda pagar y quiera contratar.

No existe ningún límite que marque la cantidad de pólizas a contratar, así que esta varía según las circunstancias y necesidades de cada cuál y sus preferencias de protección.

Además, los diferentes seguros de vida pueden estar contratados en la misma compañía aseguradora, o no, y en cada una de ellas se puede designar un beneficiario en concreto o varios, incluyendo también al propio banco en el caso de querer garantizar el pago de la hipoteca en caso de fallecimiento.

Cosas a tener en cuenta al contratar dos o más seguros de vida

Ante la contratación de uno o varios seguros de vida es importante tener en cuenta los siguientes puntos:

• Se puede escoger el capital a asegurar en cada uno de ellos, y la prima a pagar irá en función de dicha cantidad, entre otros factores.
• Se pueden contratar tantas pólizas como se quieran, en la misma compañía o en diferentes.
• Se pueden designar, o no, beneficiarios. Tantos como se quieran y en cada póliza el que se considere oportuno. Y, en el caso de hacerlo, estos pueden ser cualquier persona, aunque no sean familiares ni los herederos legales.
• Se puede designar como beneficiaria la entidad bancaria para poder hacer frente al pago de la hipoteca que esté pendiente de abonar.
• Los beneficiarios pueden modificarse a lo largo de toda la vigencia de la póliza. Pueden mantenerse los mismos, modificarlos, incluir nuevos o eliminar los existentes. Solo hay que notificarlo por escrito a la compañía aseguradora y firmar la modificación.

Más información sobre contratación en ¿Cómo contratar un seguro de vida?