¿Para qué sirve la antigüedad en un seguro de decesos?

Un seguro de decesos es aquel que cubre todos los gastos y necesidades que puedan surgir tras la defunción del asegurado, tales como el sepelio, el ataúd, la gestión y tramitación de la documentación necesaria, el apoyo psicológico a los familiares… Uno de los elementos clave de este producto es la antigüedad del asegurado. La antigüedad en un seguro de decesos hace referencia al tiempo que hace que el tomador lo contrató, es decir, el tiempo que hace que la póliza está en vigor, sin tener ningún efecto real en las cuotas ni en las coberturas, salvo que la contratación haya sido de una prima nivelada, en cuyo caso adquiere otro significado.

Antigüedad en los seguros de decesos

La antigüedad en los seguros de decesos es el período de tiempo que ha transcurrido desde que el tomador contrató el seguro y sus coberturas. Pese a que este pueda ser muy largo, no influye en ningún sentido sobre las cuotas que se deben pagar mensualmente ni sobre las coberturas que se vayan a recibir. Todo ello dependerá de los riesgos del asegurado, como por ejemplo la edad, que se irá modificando conforme vaya cumpliendo años, y las coberturas que se quieran contratar.

Cuando se trata de un seguro de decesos con prima nivelada el significado es distinto. Y es que en ese caso se está fijando una prima fija a lo largo de la vida, que se establece en el momento de la contratación y en función de la edad del asegurado y que, por tanto, a más años, se entiende que se está abonando un precio menor en el cómputo total.

¿Qué pasa si se cambia de compañía?

La Ley de Contrato de Seguros es la que se encarga de regular todo lo relacionado con los seguros. En ella no se encuentra ninguna regulación respecto al cambio de compañía en un seguro de decesos.

En el caso de cambio de compañía, el nuevo contrato empieza desde cero, como si no hubiese tenido otro antes, y se calcularán sus primas con la nueva edad.

Si se tiene contratada una prima nivelada, normalmente no interesa el cambio, porque se ha estado pagando más prima de la que correspondía por edad y no se tiene derecho a nada al abandonar la compañía. En el caso de prima natural, no se da esta circunstancia, y el cambio tendrá sentido si te ofrecen mejores coberturas o primas más ajustadas.

Al hacer el cambio de compañía se podrá hacer uso de las coberturas desde el momento de la contratación y según se establezca en el contrato, sin que las coberturas se vean modificadas, mejoradas, ampliadas o rescindidas por los acuerdos que se tuvieran en la otra compañía.